El W20: un verdadero monumento a la meritocracia y al emprendedurismo, carente por completo de una perspectiva de equidad social y comunitaria
Por Red de Género y Comercio
Un mes atrás, mientras el presidente Macri participaba del Foro Económico Mundial en Davos e intentaba apurar el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, el grupo de mujeres que preside el W20 hacía sus propias negociaciones.
El G20 ya había incorporado hace algunos años “el problema de las mujeres” en su agenda. Una estrategia hábil, ya que las protestas y exigencias de mayor participación política y económica por parte de las mujeres se iban haciendo cada vez más fuertes en todo el mundo. Pero como en el G20 son casi todos varones, tuvieron que crear un foro compuesto por mujeres para hacer propuestas al G20. Ese es el Women20. Y este año ambas conducciones recaen en Argentina.
Así como una conocida marca de ropa en Chile comercializó una remera con la leyenda “Ni una menos”, el W20 y el G20 se apropian de los reclamos justos y legítimos de las mujeres para banalizarlos y vaciarlos de contenido. Se puede deducir esto con solo observar los cuatro pilares del W20 : Inclusión laboral, inclusión financiera, inclusión digital y desarrollo rural (“las mujeres son responsables de la mitad de la producción mundial de alimentos, y sin embargo, la mayoría de ellas no recibe un ingreso por su trabajo”, explica la web).