Estudio de caso en los barrios Ludueña y Empalme Graneros
En los barrios Ludueña y Empalme Graneros de Rosario existe una gran densidad de organizaciones sociales que brindan servicios de cuidado, en un contexto de elevados niveles de conflicto y violencia altamente lesiva.
Más de la mitad de las cuidadoras no recibe remuneración por los trabajos realizados en la organización comunitaria, mientras que quienes sí reciben remuneración lo hacen principalmente a través del Potenciar Trabajo.
En las organizaciones que han incorporado la perspectiva de género, este enfoque ha generado transformaciones profundas en sus formas de pensar y actuar, de la mano del movimiento feminista.
Muchas mujeres identifican cambios positivos tanto en su propia vida como en la de sus compañeras, asociadas a la posibilidad de autonomía respecto de los varones a partir de cierto ingreso económico o de tener un proyecto propio y diferente al ámbito familiar.
La articulación en redes se presenta como una forma de alcanzar mejores resultados a través de transformaciones positivas, de generar incidencia en la toma de decisiones, de promover el intercambio así como también de acompañarse en momentos difíciles.
A pesar de la riqueza de estas experiencias, la disputa por los sentidos y por el reconocimiento del cuidado en general, y del cuidado comunitario en particular, es un proceso aún incipiente.
Estas conclusiones forman parte de la investigación “Cuidados Comunitarios en el municipio de Rosario”, a cargo de María Angélica Pignatta y Luciana Bertolaccini de la Universidad Nacional de Rosario, realizada en el marco del proyecto Cuidados Comunitarios que realiza la Asociación Lola Mora en conjunto con Onu Mujeres Argentina.
El informe ejecutivo puede descargarse aquí.
El Proyecto Cuidados Comunitarios es llevado adelante por la Asociación Lola Mora junto a ONU Mujeres. Más información aquí.